Ella sabía hacer un truco de magia, removía la pared después de la luvía cuando hacía malo y salía ropa mojada del agujero, removiendo la pared con una varilla siempre salía del agujero de la tierra húmeda que se desprendía mi ropa, surgiendo de la pared: los vaqueros, las camisas...¡Hasta los zapatos! Y luego me preparaba para estudiar Egipto Esotérico cómo asignatura de FP, el profesor era el bueno de Sebastían. Yo le hablaba de Efestos, Efestos es una estatua que encontraron los griegos sin ojos y sin un brazo y a partir de ahí los griegos hicieros esculturas sin brazos y sin ojos, se llama el efcto Efestos. Un encontronazo con una cultura perdida cambia completamente toda la historia de la arquitectura Griega y de la escultura. Sin embargo el bueno de Sebastían había puesto en la pizarra el primer párrafo de la Eneida y me temo que lo estudiaríamos en griego...¿Por qué de nuevo Grecia? ¿Qué estaba pasando?
Sea cómo fuera cuatro médicos acudieron al hospital que era también sala de estudios de FP, con sus batas balncas los cuatro no cabían en el ascensor y subían con la puerta abierta, yo temía por ellos. De la pared habían salido unos calcetines marrones que picaban y yo tenía el carnet de carnicero ya, de estudiarlo en la FP de carnicería, así que lo metía dentro del libro de griego para la FP de griego que estábamos haciendo o más concretamente de Egipto Esotérico, parecían las salas un hospital pero igual no lo era, eran sals muy amplias y muy limpias, eran salas de la nueva FP donde tambie´n se estudiaba arte y cultura. Yo antes había hecho la FP de imagen y sonido pero digital, pero ahora habían pasado diez años y estaba en la nueva FP...¡CON MI FLAMANTE TÍTULO DE CARNICERO!
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